BMW Serie 3: 50 años de fabricación y 18 millones de unidades vendidas en todo el mundo
Durante medio siglo, el BMW Serie 3 se ha consolidado como una pieza estratégica dentro del sistema industrial global del Grupo BMW. Desde que inició su producción en 1975, este modelo emblemático ha superado los 18 millones de unidades ensambladas en 18 fábricas distribuidas en 13 países y en cuatro continentes.
A lo largo de su trayectoria, el Serie 3 ha reflejado la evolución de los principios que hoy definen a BMW iFACTORY: eficiencia operativa, adaptabilidad productiva, digitalización avanzada y uso responsable de los recursos.
Múnich: punto de partida e innovación constante
La planta matriz de BMW en Múnich ha sido el corazón productivo del Serie 3 desde su nacimiento. Desde sus primeras etapas, la compañía apostó por procesos flexibles apoyados en tecnologías de vanguardia, como sistemas de transporte suspendidos y soldadura programable. Un hito clave llegó en 1982, con la puesta en marcha de un taller de carrocería completamente automatizado para la segunda generación del modelo, que alcanzó niveles de automatización superiores al 90 % gracias a la incorporación de robots industriales.

Estas mejoras, sumadas a esquemas laborales más flexibles y turnos adaptables, permitieron ampliar la capacidad de producción. Con el paso del tiempo, la planta incorporó innovaciones como recubrimientos en polvo y sistemas informatizados para la fabricación de motores. En la actualidad, Múnich opera con soluciones digitales avanzadas y controles de calidad respaldados por inteligencia artificial, reafirmando el rol del BMW Serie 3 como catalizador del progreso tecnológico en la red industrial del grupo.
Expansión productiva y presencia global
El aumento sostenido de la demanda del BMW Serie 3 impulsó la expansión de su producción más allá de Múnich. En 1980, el modelo comenzó a ensamblarse también en Dingolfing, seguido por Ratisbona en 1986. Paralelamente, el Serie 3 desempeñó un papel clave en la internacionalización de BMW, con la apertura de líneas de producción en Rosslyn, Sudáfrica, a partir de 1984, y posteriormente en Spartanburg, Estados Unidos, desde 1994. Estas decisiones fortalecieron el abastecimiento regional y sentaron las bases de una cadena de valor distribuida globalmente, hoy esencial para la estrategia industrial del fabricante alemán.
Modelo clave para nuevas plantas y tecnologías
Con la excepción de la planta de Debrecen, el BMW Serie 3 ha sido el primer modelo producido en todas las nuevas instalaciones del Grupo BMW desde la apertura de Ratisbona. Fábricas como Spartanburg, Leipzig y San Luis Potosí, así como la empresa conjunta BBA en China, iniciaron su actividad industrial con este modelo.
A lo largo de los años, las distintas plantas han demostrado una alta flexibilidad al producir múltiples variantes del Serie 3 -sedán, Touring, convertible y versiones M- e integrar diversas tecnologías de propulsión, desde motores de combustión hasta híbridos enchufables y sistemas totalmente eléctricos, todos en una misma línea de montaje.
En la actualidad, la séptima generación del BMW Serie 3 se fabrica en Múnich, Shenyang (China) y San Luis Potosí (México), además de plantas regionales en Chennai (India), Rayong (Tailandia) y Araquari (Brasil), junto con centros asociados en otros mercados.
De forma paralela, BMW avanza en los preparativos de la octava generación del Serie 3. A partir del segundo semestre de 2026, una variante 100 % eléctrica se incorporará a la producción en Múnich como parte de la estrategia de la NUEVA CLASE, con expansión posterior a China y México. Asimismo, está previsto que el Serie 3 vuelva a producirse en la planta de Dingolfing, reforzando su papel central en el futuro industrial de la marca.